Mis compañeros insisten en que debería ser menos exigente conmigo misma, pero a mí me frustra que no entiendan mi forma de ser en el trabajo. Lo que pasa es que me da miedo que fallemos y que perdamos clientes porque, cuando eso ocurre, siempre me echo la culpa y me arrepiento de no haber sido más previsora o más eficiente. Es más, me molesta que mis compañeros no hagan autocrítica como yo, que no afronten los problemas de frente y que no estén dispuestos a ponerse manos a la obra en cualquier momento si un proyecto lo requiere, sea a la hora que sea e incluso un sábado.
De modo que vivo agobiada día tras día y siempre insatisfecha. Pero es normal que viva con esta tensión porque el trabajo, para mí, es una batalla constante y no quiero perderla. ¿Qué puedo hacer para tomarme las cosas con más calma?
Foto: Estrés laboral |
Imagina que Isabel siguió todos tus consejos y que ahora es una mujer diferente, ¿cómo describiría, en pasado, su antigua actitud en el trabajo? Completa este texto para salir de dudas:
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